jueves, 23 de diciembre de 2010

La venta y la compra

En el tema de “La venta y la compra” empezamos escuchando las definiciones oficiales de la RAE, según esto venta es la acción o efecto de vender y la compra la acción o efecto de comprar… creo que hasta aquí todos más o menos lo tenemos claro.
Acto seguido nos explicaron cuales son las palabras clave: saldo, rebaja, oferta, descuento. Respecto a la venta lo más importante son las técnicas de venta, podemos distinguir entre dos tipos, los aspectos no verbales y los verbales.
En cuanto a los no verbales tenemos: el visual que hace referencia a la disposición de los escaparates y a la presentación de los/las dependientes, el auditivo consiste en adaptar el hilo musical dependiendo de la época del año incluso a veces cambia durante el día, el olfativo (odotipos) todos reconocemos alguna tienda o establecimiento por su olor, el gustativo juega un gran papel en supermercados o centros comerciales donde nos ofrecen catas de sus productos a fin de convencernos de comprar cualquiera de sus productos, el táctil es muy importante para acercar al vendedor con su cliente (por ejemplo los globos, es un reclamo para los niños, y saben que detrás del niño vienen los padres).
En la parte de los verbales tenemos: el oral, dirigirse adecuadamente a un cliente es vital, siempre tratar de usted, ser educado durante toda la conversación y saludar, por ultimo tenemos el escrito, es el más llamativo, destacamos los carteles de descuentos y los anuncio de rebajas.
Pasamos a las funciones del lenguaje, distinguimos entre conativa, referencial, fática, expresiva y estética. Vamos a definir cada una:
Con la función conativa se pretende llamar la atención del comprador, todos conocemos las típicas frases de puesto del mercadillo.
Mediante la función referencial obtenemos información sobre la clase social de la gente que compra, su status.
Es curiosa la función fática, según comentaron en la presentación hay gente que va a comprar solamente por entablar conversación, por eso en algunos establecimientos se han incorporado asientos para la gente.
La función expresiva nos muestra que a veces cuando tenemos un bajón emocional nos apetece comprarnos cosas, por ejemplo ropa, para sentirnos mejor, esta forma de hallar la felicidad viene provocada en gran medida por la publicidad.
Finalmente la función estética, comprar por simple placer, llega un punto en que comprar ropa y innovar cada poco tiempo se convierte en una adicción, es lo que llamamos oniomania o shopaholics.

Para finalizar lanzamos unas cuestiones.¿Que opináis acerca de las estrategias de venta, vale todo? ¿Os sentís acosados o acosadas con tanta publicidad que os obliga a comprar o innovar? ¿Que limites pondríais a la hora de comprar para no convertiros en adictos a las compras?

2 comentarios:

  1. Me he dado cuenta últimamente de que me estoy convirtiendo en una CONSUMISTA!! He puesto los pies sobre la tierra, porque ahora, sinceramente no me puedo permitir eso que hacia hace 2 o 3 años, que era comprar por comprar, meter las cosas en el armario y ahí se quedaban.
    Eso es algo que luego te sabe mal, y no sabes por qué lo has hecho.
    La verdad es que creo que sí que acosan al consumidor, y ahora que la gente compra menos, más aún: entras a una tienda y automaticamente los dependientes se "pegan" a ti, te hacen creer que compras buenos productos a buen precio cuando la mayoria de veces no es cierto...
    El límite que me he puesto yo para "controlarme" un poco es salir con el dinero justo y si me gusta algo esperar a rebajas, pero SIN ABUSAR =)

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  2. Amelia Noguera Rubio18 de enero de 2011, 11:58

    A veces sí que me da la sensación de que me agobio con tanto cambio en la moda. En invierno empiezan a anunciar la ropa de primavera y verano, es para volverse loco.
    La verdad es que soy bastante consumista, sé aguantar pero en el fondo me muero de ganas por comprarme algo de ropa y al final siempre cae algo. Para no caer intento experimentar con lo que tengo y "reciclar" aunque siempre he de comprar algo extra. A veces busco en el armario de mi madre o de mis tías ya que tienen prendas de cuando eran jóvenes que se vuelven a llevar, suelo mirar en blogs de moda vintage para coger ideas, supongo que así ahorraré un poco. Me encanta mezclar esas prendas con las nuevas.
    Los dependientes que más me agobian son los chinos cuando entro en alguna de sus tiendas de "Todo a 100", comienzan a perseguirme por todas partes (a mí y a todos) como si fuese a robar, he visto casos en los que algún cliente se ha desesperado y tras montar un espectáculo se ha ido sin comprar nada.

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