Como pudimos escuchar al principio de la presentación el olfato es el sentido más sensible, la información pasa por el bulbo olfatorio al sistema límbico, esto tiene un amplio efecto en los comportamientos. La función central es la de el reconocimiento de un evento por una persona. La gente puede optar por perfumarse con cosméticos, pero también tiene la opción de productos naturales. Existen tanto perfumes para la noche como para el dia, incluso para diferentes épocas, existiendo aromas por ejemplo más “veraniegos”.
Estamos obsesionados con los olores, a esto lo llamamos “odorofobia”, muchas veces el miedo a los olores nos lleva a la utilización de productos químicos que pueden provocarnos problemas dermatológicos, alergias y cáncer.
También pudimos observar que las empresas de cosmética emplean diferentes estrategias para llegar al consumidor, podemos ver un claro ejemplo con la publicidad, dependiendo de si es para hombre o para mujer varia el tipo de imagen utilizado en el anuncio. Un ejemplo más claro aun es la forma y el color del recipiente, podemos con un simple vistazo distinguir si un perfume es para hombre o mujer. Hay una amplia gama de productos, porque se perfuman tanto bebés, adolescentes, adultos… incluso perros!
En cuanto a la función referencial podemos poner un claro ejemplo, ¿Quién no reconoce cierta tienda de comida, ropa… por su olor? Incluso podemos llegar a reconocer a alguien por su olor.
La función expresiva nos permite desde expresar un estado de ánimo a llamar la atención con un olor.
Tiene también una función estética, en este caso podemos hacer referencia a todos los anuncios de televisión que podemos ver y que nos bombardean con diferentes estereotipos.
Por último la función conativa, los aromas pueden utilizarse por ejemplo como relajantes, estimulantes o en una técnica llamada aromaterapia.
¿Opináis que le damos demasiada importancia al tema de los olores? ¿No sería mejor un termino medio entre higiene y el olor natural de cada uno?
Cada persona es como es. Cada uno tiene sus manías, hay gente que con algo de olor ya cambia su forma de actuar, o de hablar hacia la otra persona, y hay otras personas que lo entienden y no le dan tanta importancia aunque les moleste.
ResponderEliminarEso puede pasar con tu pareja, que tenga algún olor que no te guste, pero bueno es lo que hay, aunque yo claramente se lo diría..
Somos todos diferentes, por lo tanto habrá gente que le de mucha importancia a los olores y otra en cambio no; yo personalmente soy una persona que me molestan los olores fuertes y por lo tanto no dudo en quejarme o incluso cogerle manía a algo o alguien solo por su olor.
ResponderEliminarPor otro lado pienso que hay que buscar el término medio entre la higiene y el olor natural. No anular con productos ya sean químicos o no nuestro olor puesto que es lo que nos distingue de las otras personas.
Yo creo que la odorofobia ya está muy arraigada en nuestra sociedad y nos cuesta mucho ser tolerantes con el tema del olor corporal... en consecuencia, nos va a costar mucho encontrar un término medio entre la higiene y el olor natural, porque es que como se dijo en la exposición cualquier producto, ya sea cosmético, de higiene personal o de limpieza lleva perfume. Por lo tanto creo que será muy difícil convencer a la sociedad de que lo natural no tiene porque siempre ser malo (siempre que guardemos unos cánones higiénicos claro está), pero la verdad yo creo que sería una liberación en cuanto al sentido olfativo el dejar de usar perfumes para todo: sabríamos apreciar más bien los olores, porque ahora con tantos perfumes distintos tenemos la nariz como "embotada".
ResponderEliminarComo en todo, hay gente que presta mucha atención a los olores tanto de las otras personas como de las cosas, y hay gente que no; pero lo que si es cierto es que los olores son algo que forma parte de nuestro dia a dia porque no podemos evitar no oler algo a no ser que nos tapemos la nariz.
ResponderEliminarYo en cuando a la pregunta que lanzais pienso que sí que ha de existir un termino medio entre la olor natural de cada uno y los cosméticos; pero también pienso que los cosméticos forman parte de la olor de cada uno, porque yo por ejemplo siempre suelo usar el mismo tipo de colonias y mi familia y amigos me reconocen por esas olores; al igual que yo les reconozco a ellos. Por eso creo que ese termino medio, existe, aunque no nos demos cuenta.
Bueno, como ya dije cuando expuse y en total acuerdo con Lara, esta sociedad es una sociedad muy odorófoba.
ResponderEliminarEs difícil saber dónde se encuentra el umbral de la higiene.
No sé por qué, pero todos tenemos miedo a salir a la calle sin desodorante, perfume, plantillas para que no huelan los pies, etc. Será porque en nuestra sociedad somos muy tajantes y no queremos que se nos siente al lado una persona que huele mal, y es normal.
Y siguiendo con lo que ha dicho Lara, es verdad que usamos perfumes para todo o si no, los relacionamos con algo, ya sean parejas, exparejas, frutas, tiendas, etc.
Y con respecto a Julio, quisiera comentar que los perfumes pueden formar parte de cada uno pero no creo que eso sea así, ya que..Si una persona se pone el mismo perfume que tú, ¿Qué diferencia hay entre vosotras? ¿Sois las dos la misma parte de un todo? El olor personal, de ahí su nombre, sí que forma parte de cada uno y al no encontrar el umbral del que ya he hablado, lo único que hacemos es anestesiar ese dolor (y en ningún momento he querido decir que el mal olor no sea molesto, pero no siempre el olor corporal tiene que oler mal).
Julia, perdón.
ResponderEliminarA lo mejor nos pasamos con el tema de evitar olores, pero depende de las personas, aunque no queramos, si una persona (por mucha higiene que tenga) tiene un olor fuerte, el resto de personas lo va a juzgar. La sociedad es así.
ResponderEliminarAhora por ejemplo que ha comenzado la ley antitabaco y que no se puede fumar en los locales, la gente se queja del olor a sudor, algunos dicen que prefieren el olor a tabaco al del sudor, yo creo que eso deberíamos comentarlo.
En mi caso soy una de esas personas que no puede salir de casa sin desodorante y que tiene que lavarse los dientes, ducharse, etc. todos los días, a lo mejor olvido la colonia algún día que otro, pero si no usara el desodorante, el gel, el champú, la pasta de dientes, etc. me sentiría "sucia".
A mí me molesta igual una persona con mal olor corporal como una persona que se ha pasado con el perfume, podría decir que apuesto por algo medio, lo normal, aunque ya estaría dentro de lo odorófobo. Creo que todos estos miedos empiezan en el colegio, recuerdo que si algún niño o alguna niña llegaba con el pelo sucio el resto se burlaba y se inventaba motes hasta hacerle llorar.