El alcohol está presente en nosotros desde muy pequeños. Vivimos rodeados de alcohol desde que nacemos hasta que morimos. El alcohol empieza formando parte de nuestra cultura y para algunos termina convirtiéndose en un vicio o enfermedad como el “Alcoholismo”.
Empresas tan importantes como Disney lo es para los niños, ha creado sus propias marcas de bebidas (sin alcohol) que para atraer a los niños utilizan una botella parecida a las botellas de alcohol (cava, champagne o vino).
A pesar de que la edad mínima permitida para comenzar a consumir bebidas alcohólicas es la mayoría de edad, 18 años, cada vez los jóvenes empiezan más pronto (entre los 13 y los 14 años). Las causas pueden estar relacionadas con el sentirse bien con uno mismo o por el hecho de introducirse bien en un grupo.
Los adultos son el sector más olvidado en cuanto al alcoholismo. En la mayoría de los casos los adultos beben porque sufren soledad por eso recurren al alcohol para evadirse del mundo.
En lo relacionado con el alcohol encontramos lenguaje verbal y no verbal:
Verbal: expresiones como “va to’ ciego” o frases como “lo bueno es dejar la bebida, lo malo es no saber dónde”, juegos de mesa para beber mas.
No verbal: auditivo (música), visual (tipos de borrachera), tacto (tipos de vasos), olfato (olor a alcohol), gusto (diferentes tipos de bebidas).
¿Pensáis que el alcohol es más peligroso de lo que realmente parece?
El alcohol es mucho más peligroso de lo que creemos.Poco a poco nos va creando una adiccion que es muy dificil de aceptar y de solucionar. Actualmente los jovenes beben cada vez más pronto y no son consciente de las consecuencias. Por ellos toda la sociedad deberíamos trabajar juntos para tener la información suficiente y que los jovenes no caigan en esta droga
ResponderEliminarsoy Andrea Bauset
Es peligroso según quién lo beba. Hay quien sabe controlar y quien no, lo malo es que nunca se sabe qué tipo de persona es la que está bebiendo.
ResponderEliminarEn mi opinión, me parece algo normal el hecho de consumirlo en medidas adecuadas, está claro que no es saludable, pero sí que es cierto que cuando se sale de fiesta anima bastante, por ejemplo, si una persona coge el punto te puedes reír mucho ya que contará anécdotas divertidas de forma graciosa que quizá no habría contado de no ser por la bebida. En mi casa no falta en las cenas familiares y lo pasamos bien.
Lo negativo viene cuando la gente no sabe beber y se excede, entonces se crea el problema. Si todo el mundo supiera controlarse estaría bien, puesto que da el toque de lucidez, pero sobre todo los jóvenes (13, 14, 15 años, etc.) no saben hacerlo, me parecería bien que se les informara antes, algunos jóvenes pretenden llamar la atención bebiendo más y al final acaban enganchados o en el hospital.
Todo depende del autocontrol: puede ser un factor divertido o algo destructivo. Yo hablando por mí misma no le veo inconvenientes hacia mí porque sé cual es mi límite, sin embargo no le daría una botella a un niño ni a un depresivo entre otros.
Este tema, como tantos otros relacionados con las libertades individuales, no son fáciles de plantear, ni mucho menos establecer normativas o prohibiciones. En el caso del alcohol, y a diferencia del tabaco, el único perjudicado en casos de consumo inadecuado suele ser uno mismo. Si esta persona, madura y con plenas facultades, decide beber en exceso, aún siendo un riesgo, ¿es ético prohibírselo?
ResponderEliminarCreo que este es uno de esos temas donde hace falta más responsalibidad y concienciación civil en lugar de legislar.
No creo que el único perjudicado del consumo del alcoholismo sea uno mismo.
ResponderEliminar¿cuánta gente ha muerto en accidentes de trafico porque el coche que venia en sentido contrario se ha estampado contra otro coche?
¿cuántas noticias hemos visto en que conducía una persona borracha y han muerto todos los ocupantes?
y cuando una persona es victima del alcoholismo, ¿acaso no tiene familia y amigos? seamos conscientes de que la gente sufre indirectamente cuando pasan cosas así.
Voy a poner un ejemplo de mi experiencia propia: el otro dia me hicieron una fiesta sorpresa, y faltaba un amigo (al que tengo mucho aprecio), pregunté por él y me dijeron que lo han echado del trabajo por problemas con el alcohol, y se ha tenido que ir a vivir a Orihuela...
Pues yo de alguna manera he perdido la relación con un amigo, y eso me afecta.
No se trata de prohibirles que beban radicalmente, si no de ayudarles a dejarlo poco a poco.